martes, 11 de noviembre de 2008

El sabio rey salomon

Hermanos míos, querido lector…

Escribo una historia que paso hace mucho tiempo, por las tierras donde el hijo de Dios camino hace un poco mas de dos mil años, sin embargo este relato se remonta, aún, mas atrás en el tiempo, donde entonces, Dios hablaba a los hombres de buen corazón.

Salomón es un jovencito cuando llega a ser rey de Israel. Ama a Jehová, y sigue el buen consejo que su padre David le dio. A Jehová le agrada Salomón, y por eso una noche le dice en un sueño: “Salomón, ¿qué quieres que te dé?”

A esto Salomón contesta: “Jehová mi Dios, yo soy muy joven y no se como gobernar. Por eso, dame sabiduría para poder gobernar bien a tu pueblo”.
A Jehová le agrada lo que Salomón pide. Por eso dice: “porque has pedido sabiduría y no larga vida ni riquezas, te daré más sabiduría que a cualquier persona que haya vivido hasta ahora. Pero, además de eso, yo te daré las cosas que no pediste, si, te daré riquezas y gloria”.

Poco tiempo después dos mujeres vienen a Salomón con un problema difícil. “esta mujer y yo vivimos en la misma casa explica una. “Yo di a luz un nene, y dos días mas tarde ella también dio a luz a un nene. Una noche, el bebe de ella murió.
Pero mientras yo estaba dormida, ella puso a su nene muerto a mi lado y se llevó a mi bebe. Cuando desperté y vi. Al nene muerto, noté que no era el mío”.

Al oír esto la otra mujer dice: “¡No! ¡El nene vivo es mío y el muerto es de ella!” La primera mujer contesta “¡No! ¡El muerto es tuyo y el vivo es mío!” Así discuten las mujeres. ¿Qué va a hacer Salomón?

Pide una espada y cuando se la traen, dice: “Corten en dos el bebe vivo, y den a cada mujer la mitad”.
“¡No! Grita la verdadera madre. “Por favor, no maten al bebe. ¡Dénselo a ella!” Pero la otra mujer dice: “No nos lo den a ninguna de las dos; córtenlo en dos”.

Ahora Salomón dice: “¡No maten al nene! Dénselo a la primera mujer. Ella es la verdadera madre”. Salomón sabe esto porque la madre verdadera ama tanto al bebe que esta dispuesta a dárselo a otra mujer para que no lo maten. Al oír la gente como Salomón ha resuelto el problema, se alegra e tener un rey tan sabio.

Durante la gobernación de Salomón, Dios bendice al pueblo haciendo que la tierra de mucho trigo y cebada, uvas e higos y otros alimentos. La gente lleva buena ropa y vive en buenas casas. De todo lo bueno hay suficiente para todos.

1 Reyes 3:3-28; 4:29-34








Linda historia, ¿verdad?, nos deja una moraleja de sabiduría, amor, orgullo, y de benevolencia. Cabe destacar la humildad de Salomón, que cuando el mismo Dios le preguntó que deseaba, la respuesta fue de amor para su pueblo y no de interés personal, Salomón pensó en los otros y en el honrar a Dios antes que en si mismo, ¿por qué nosotros no hacemos lo mismo?
Otro punto es el gesto de Dios, orgulloso al ver que su hijo humildemente deseaba mas para otros que para sí, aumentó su riqueza y sabiduría, como un padre se alegra al ver que su hijo se convierte en una persona de luz y amor, ¿quisieras tú darle ese orgullo a tu padre en el cielo?
Pobre mujer, pobre madre, tener que ir a una audiencia para impedir que se le arrebate su propio hijo de las manos, en este mundo hay persona crueles y malas que gozan de herir a otros, pero no por eso hay que condenarlas, uno no sabe por lo que han pasado, uno no ha visto todo lo que han vivido, a veces la maldad se engendra en el sufrimiento y en el sentimiento de injusticia, lo que nos queda a nosotros es solo comprender y ver mas allá, con amor, tratar de comprender el por qué del actuar así, y pedir a Dios misericordia para aquella persona.

“no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados:
Perdonad y seréis perdonados”
“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”.
Lucas 6: 37-38

Por último, el amor de madre es… amor de madre…
No hay nada más valeroso y hermoso que una madre protegiendo a su hijo.
Usa tu imaginación, vuelve a través del tiempo y ve como tu madre te tenia en sus brazos cuando eras un ser pequeño, débil, frágil.
Ve como tu madre te protegía de todo, te hacia dormir, se desvivía por mantenerte bien, cuando hacia frío te abrigaba y te protegía del calor en verano y te cuidaba como
su joya preciosa. Si ella tiene errores, recuerda que a nadie se le enseño a ser padre y que también, no hay en todo el mundo un ser perfecto, así que no trates de verlo en aquel ser que tanto te ama, uno de los mandamientos de Dios fue “AMARAS Y HONRRARAS A TU PADRE Y A TU MADRE” Dios te dio esos seres de luz para que puedas seguir en esta vida, para que puedas abrir tus alas y volar.
Si aún la tienes contigo, y si ha tenido malas acciones, no la juzgues, si te ha dañado, perdónala y ámala, por que nada en este mundo es para siempre, un día puede que ya no esté…




A mi amado hermano miguel, que Dios lo cuide y lo proteja siempre.